Así se ha de ver tu cielo,
lleno de almitas puras corriendo sin parar.
Todo rodeado de árboles.
Con olor a grama y aire fresco en la piel.
Seguro así se escucha tu cielo.
Una mezcla armoniosa.
Música de pájaros, agua y risas.
Así me siento en este cielo,
en calma, con pinos que regalan
compañía y sombra.
Sonrío al ver tantos espacios
llenos de verde que se bañan de sol.
Así es mi cielo,
sentada en la tierra.
Sin tiempo.
Sin “tarde” ni “temprano,
sin prisa ni tardanzas.
Es curioso cómo con tantas carcajadas de fondo,
me lleno de silencio.
Con tanto sol, bailan mis sombras.
Con tanta brisa, es imposible no reír también.